B) Construcción de la red transnacional.
“DE NOCHISTLAN, ZACATECAS A LOS ANGELES, CALIFORNIA” Cronica de una familia transnacional de tres generaciones.
Estudios recientes en el campo de las redes sociales han logrado definir, con mayor
precisión, algunas características de las redes personales. En la actualidad se sabe
que las redes personales de un individuo tienen una composición promedio de 290
contactos, aunque existe mucha variabilidad. Estas redes sociales conforman la
“comunidad personal”. Ella se ubica en un ámbito intermedio entre el nivel micro del
individuo y el nivel macro de las estructuras sociales. Constituye el “mundo
pequeño” a través del cual una persona se integra en las estructuras mayores que
denominamos “sociedad”. A diferencia de los conceptos tradicionales de
comunidad, enfocados en criterios de pertenencia territorial y/o grupal, la comunidad
personal se ocupa, fundamentalmente, de los criterios de relaciones sociales no-
territoriales. El espacio de las comunidades personales no es geográfico, sino social
(Ávila Molero, Javier. Redes transnacionales. Análisis comparativos de argentinos,
dominicanos, senegaleses y marroquíes en España, 2011).
Respecto a la familia transnacional podemos decir que ella se refiere a un proceso
migratorio y a la persistencia de relaciones económicas, familiares, sociales y de
otros tipos con la sociedad y familia de origen que se establecen desde la sociedad
de destino.
Las familias transnacionales “son unidades sociales que trascienden fronteras,
tienen conciencia de formar parte de la diáspora, hacen una reproducción cultural
híbrida y mantienen la pertenencia afectiva y emocional con el origen. Este concepto
está ubicado en el campo de los estudios de las migraciones, desde donde se ha
investigado que las familias pueden tener una serie de prácticas transnacionales”.
La familia transnacional que, en palabras de Alejandro Canales (2005: 152), son
“familias estructuradas en hogares localizados tanto en las comunidades de origen
como en las de destino en EE.UU.”. Constituyen grupos familiares en los que, a
pesar de la distancia geográfica entre el migrante y su familia, las relaciones no se
fracturan; al contrario, se apuntalan de distinta manera echando mano de dos
elementos de suma importancia por su contribución como mecanismos de enlace:
los medios de comunicación y las remesas (Cerda Carvajal, Julia. Familias
transnacionales. Reflexiones críticas, No. 78. ET 2/1 enero-junio 2014).
En el caso de mi abuelo, construyó sus redes sociales después de su familia, con
sus amigos de trabajo, luego con conocidos en la Iglesia adonde él acudía con
frecuencia en las reuniones de grupos y organizaciones que se manifestaban en la
Placita Olvera, de Los Angeles. Como ferroviario, había instalado una base firme de
rieles por donde más tarde pasaría la locomotora familia, una vez que fue
construyendo una familia transnacional.
Fueron el campo de contacto y construcción de las redes sociales y personales.
Muchos de ellos eran procedentes de Zacatecas o lugares cercanos a Nochistlán,
su lugar de origen. Aprendió muchas cosas culturales y costumbres de otros amigos
y grupos, así como también él influyó con sus tradiciones culturales de su lugar de
origen compartiendo con otras personas, quienes también aprendían de él. Por
ejemplo, comidas, formas de cocinar, costumbres y rutinas en la forma de trabajar,
regionalismos con su manera de hablar y de expresar ideas y pensamientos, formas
de vestir, etc.
En general, la familia transnacional significaba continuar con sus valores y
tradiciones culturales, adoptándolas al lugar de destino.
Una conexión fuerte la estableció mi abuelo con su hermano José, quien le seguía.
José jugó un papel importante en el apoyo para recibir las remesas familiares, ya
que en aquella época él, por ser hombre, tenía más facilidad entre sus hermanas y
papás para moverse a Nochistlán u otros lugares; así como ir a los lugares con las
personas donde recibía los encargos, e ir a los lugares del pueblo donde podía
comunicarse con su hermano hacia Los Angeles. También podía decidir de manera
conjunta cómo se usaría el dinero entre la familia.
La familia de mi abuelo en México fue mejorando su precaria situación con el apoyo
de las remesas que poco a poco iban recibiendo, y que contribuían a restablecer la
seguridad familiar. Alcanzó cierto nivel de estabilidad gracias a las redes familiares
y a sus organizaciones sociales y mutualistas y sindicales. Estas relaciones de
dependencia mutua y reciprocidad eran indispensables para su sobrevivencia. Este
movimiento social en la comunidad fue clave para el fortalecimiento y construcción
de una red transnacional familiar.
Por Julian Macias Duran