C) Historia y condiciones económicas, sociales y políticas de la comunidad
Cerro de San Miguel y Nochistlán.
“DE NOCHISTLAN, ZACATECAS A LOS ANGELES, CALIFORNIA” Cronica de una familia transnacional de tres generaciones.
Nochistlán se encuentra entre los 21 48’ 03’’ y 20 33’ 47’’ de longitud Norte, 102*
45’ 57’’ y 103* 41’ 24’’ de longitud Oeste de meridiano de Greenwich; con una
superficie de 170 322 00-00 has., y una población de 27, 945 habitantes (2020).
Durante el período Maderista de 1910 a 1913, en Nochistlán el director de
Instrucción era Rafael Castañedo, quien era familiar de José A. Castañedo.
En 1910, Nochistlán tenía 21,293 habitantes.
Antes del movimiento libertario de 1910, la propiedad en su mayoría estaba dividida
y repartida entre las familias de los viejos terratenientes, por la inexistencia de los
feudos o cofradías, por el aparente repartimiento de las ex Haciendas de Tlachichila y Noche Buena. Entonces, aun no existiendo el capataz y la tienda de raya, el
trabajador tenía que trabajar de sol a sol por un mínimo jornal.
Al grito redentor de la Revolución Mexicana lo sigue el pueblo bajo no para acabar
con las Haciendas, sino por los postergados que sentían sus derechos, por los bajos
salarios y por el espíritu rebelde que siempre habían poseído.
En febrero de 1911, se tuvo la suerte de recibir al gran revolucionario General Luis
Moya, hospedándose en la casa número 2 de la calle Corona de la ciudad de
Nochistlán, donde invitó a gente de la clase humilde a que se uniera al movimiento.
Don Rafael Cervantes y Don Jesús Mejía fueron los primeros representantes del
pueblo.
A los miembros del 26º. Regimiento de Caballería, al mando del Subteniente J.
Jesús Mejía, los concentraron en la ciudad de Zacatecas, en septiembre de 1911.
Por el camino midieron sus armas con los rurales de Rincón de Romos, lamentando
días después el asesinato del distinguido revolucionario señor Don Jesús Mejía, el
18 de septiembre de 1911, en “La Gardenia”, en el cruce de las calles 1º. de mayo
y Callejón de Tenorio en Zacatecas. La muerte de este distinguido nochistlense dejó
entristecidos los corazones de sus paisanos por la pérdida de uno de sus mejores
hijos y uno de los mejores revolucionarios del movimiento reivindicador, y soldado
del coronel Manuel Caloca.
Por Julian Macias Duran.