C) Beneficios de trabajar en el Norte para que la familia viva mejor.
“DE NOCHISTLAN, ZACATECAS A LOS ANGELES, CALIFORNIA” Cronica de una familia transnacional de tres generaciones.
Los Angeles fue el lugar donde mi abuelo aprendió no sólo a trabajar duro, sino que
también adquirió una formación personal en cuanto a mejor conocimiento de la
historia y de la vida. Aprendió a leer mejor español y un segundo idioma como inglés.
Con ello, nuevos valores culturales. Con los grupos mutuales y las organizaciones
de migrantes en Los Angeles, también aprendió a conocer y a defender sus
derechos como mexicano y como persona. En cuanto a lo social, tuvo mucho
conocimiento sobre los derechos de los ciudadanos y del hombre, al tener contacto
con otros líderes comunitarios y de la iglesia.
En cuanto al modo de trabajar, adquirió nuevas habilidades para desarrollar sus
responsabilidades: manejo de equipos pesados, uso de herramientas en el trabajo
del ferrocarril y actividades relacionadas con la compañía.
El trabajo duro hizo que tuviera mejor disciplina en su conducta personal, en todas
sus responsabilidades para el trabajo. Por ejemplo, aprendió a ser puntual, a hacer
su trabajo con perfección y a dar siempre su mayor esfuerzo en todas las actividades
que emprendía.
Todo lo anterior ayudó, a su regreso a su comunidad de origen, a ser una persona
más educada y mejor preparada para la realización de las actividades a las que se
dedicaba antes de emigrar: agricultura y ganadería. Ahora tenía una mejor
planeación tanto en las actividades agrícolas como ganaderas y con una visión más
grande, no sólo para consumo familiar, sino también para hacerlo con un poco de
visión de negocio, para generar ingresos adicionales a la familia. Por ejemplo, en la
agricultura sembraba maíz y frijol, para el gasto de la casa. En esta vez, incluyó
otros cultivos —papa, chicharos y haba— para obtener recursos adicionales. Los
vendía a comerciantes que venían de Guadalajara. Esta actividad le generaba
ingresos adicionales para la familia, en septiembre y octubre.
Aunque la siembra era de temporal, las ventas eran cada verano después de la
cosecha. En EE.UU. aprendió que podía poner un cultivo a la mitad del año, sin
esperar hasta el verano de cada temporada.
Cerro de San Miguel es una comunidad muy fértil para la agricultura, debido a su
situación geográfica. Está en lo alto de la sierra y con un terreno grueso, fértil y
húmedo. Entonces, a finales del invierno, durante el período de aguanieves (más o
menos en febrero y principios de marzo), se aprovechaba para sembrar trigo y
avena como forraje para el ganado.
Respecto a la ganadería, mi abuelo se dedicaba principalmente a la producción de
leche y queso. Entonces, el trigo y la avena en tiempo de secas era un gran alimento
para el ganado. Las cosechas intermedias de trigo y avena contribuían a que
hubiera una mayor producción de leche y queso, productos que se vendían a muy
buen precio en Nochistlán. Con esta nueva visión de trabajo, ayudaba a obtener
mayor rentabilidad a la tierra y permitía más ingresos económicos familiares.
El dinero que se ahorró de las remesas se pudo invertir en la compra de más ganado
y también en la manera de trabajar la tierra. La mejor planeación y el orden para la
rotación de cultivos y la cría de ganado ayudaron a que la familia viviera un poco
mejor.
Por Julian Macias Duran