MOVIMIENTO DEMOCRATICO DEL MAGISTERIO ZACATECANO (MDMZ) Parte 2 de 11
Por Genaro Ruiz Flores Duenas.
” DE NOCHISTLAN, ZACATECAS A LOS ANGELES CALIFORNIA” Cronica de una familia transnacional de tres generaciones.
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turno y varios funcionarios de la propia SEP —el subdirector general de Educación
Básica, el director federal de Educación y algunos inspectores, además de ex
líderes estatales, algunos presidentes municipales y dirigentes del PRI—, hubo un
momento en que aquella “magna” concentración se salió del control de los
organizadores. Esto porque las acciones otrora uniformes y acordes se vieron
alteradas con manifestaciones y expresiones de compañeros trabajadores que no
correspondían a los propósitos originales de la convocatoria, cambiando
radicalmente la tónica de los vítores y porras. Esto dio lugar a una reacción violenta
de parte de la dirigencia, cuya torpeza empeoró las cosas al querer acallar por la
fuerza a los “insubordinados”, atacando a los compañeros trabajadores además de
periodistas que cubrían la marcha triunfal que terminó como grotesca mascarada.
Podemos afirmar que algo para lo que sí sirvió tan memorable concentración fue
para poner de manifiesto la existencia de grupos de maestros inconformes. Esto
propició que se identificaran líderes naturales entre el magisterio de las diversas
regiones del estado. Con todo y que esto ocurrió todavía de modo informal, fue en
cierto grado el punto de partida más claro para que cobrase presencia y estructura
el movimiento de maestros autodenominados “democráticos”.
Como a partir de los acontecimientos del 16 de marzo se intensificó el activismo por
todo el estado, en la región sureste realizamos una serie de reuniones para planear
actividades y dar un carácter de mayor organización a los grupos emergentes de
los municipios que geográficamente hacen centro en Loreto. Se acordó denominar
a la organización “Movimiento Magisterial Zacatecano, Región Sureste”, y se
nombró como dirigencia provisional a los profesores Francisco G. Gómez Puc, José
Antonio Orenday Salas y a quien esto escribe, quienes estuvimos a cargo de
planear como primera acción de visible contundencia la marcha-mitin llevada a cabo
de manera pacífica, después de recorrer las principales calles de Loreto. Ella
culminó con un mitin en la parte poniente de la plaza principal, el 6 de abril de 1989,
con una participación espontánea de aproximadamente 400 elementos.
En esa misma fecha se publicó una carta abierta con la exposición de motivos de la
Región Sureste. Un documento que, sin sensacionalismos, tuvo un impacto
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bastante aceptable, según criterios expuestos en la prensa estatal, que también dio
difusión a escritos con manifestaciones de inquietud y apoyo a nuestro movimiento,
así como pruebas de inconformidad por la falta de respuesta de la SEP a las
reiteradas demandas de mejora salarial y democracia sindical, principalmente.
Estas publicaciones fueron suscritas por compañeros de Loreto, Jerez, Villa García,
Luis Moya, Guadalupe, Cuauhtémoc, la Sección 58 del SNTE y la Normal de San
Marcos, entre otros.
Como desde que nos hicimos cargo de la dirigencia provisional buscamos que todas
nuestras actividades fueran lo suficientemente formales para que tuvieran
credibilidad, asistimos a reuniones convocadas por la coordinación del movimiento
a nivel estatal, de donde se derivó la decisión de adoptar la denominación común
en todo el estado como “Movimiento Democrático del Magisterio Zacatecano”.
Fue precisamente a partir de esta conjunción de acciones que, habiendo realizado
un total de 6 reuniones regionales con representaciones reales de los municipios
Villa García, Noria de Ángeles, Villa González Ortega, Villa Hidalgo y Loreto, se
tomó el acuerdo de participar en el paro convocado a nivel nacional para el lunes
17 de abril de 1989.
En la región sureste se estimó que el apoyo al paro fue de 500 compañeros,
aproximadamente; la quinta parte de un total de 4500 trabajadores que pararon,
según informó la Coordinación Estatal del movimiento, con el agregado de que en
todos los casos quien participó lo notificó a la parte oficial correspondiente
(directores de plantel e inspectores) y a los padres de familia, enviándoles con sus
hijos un atento recado, explicando el porqué de la determinación del paro laboral.
Haber corrido la atención a los padres de familia provocó una respuesta tan positiva
como inesperada. En el caso de la Asociación de Padres de Familia de la Escuela
Primaria Federal “Jaime Torres Bodet”, la más grande en la región, se hizo circular
un manifiesto en estos términos:
A LAS AUTORIDADES EDUCATIVAS:
A LA OPINIÓN PÚBLICA:
Ante las graves condiciones económicas, sociales, profesionales y laborales por las
que atraviesa el magisterio nacional, principalmente el de base, y conocedores de
las mismas por diferentes medios informativos y por la exposición de problemas
planteados y analizados en la reunión que efectuamos el jueves 13 del presente
mes, los padres de familia de la Escuela “Jaime Torres Bodet” de este lugar estamos
apoyando a los maestros en su lucha por un incremento salarial decoroso y por
democracia sindical.
No se trata de una adhesión irresponsable, pues continuamente estamos
asumiendo posturas críticas en torno al aprovechamiento escolar, como ocurrió en
la reunión mencionada; en ella cuestionamos, y esto lo requerimos de las
autoridades: ¿Qué razón existe para la designación de dos inspectores en la Zona
27? ¿acaso se preserva mejor la política de elevar la calidad de la educación, si en
realidad uno de ellos jamás atiende asuntos escolares y el otro esporádicamente se
para en las escuelas? ¿acaso esos dos inspectores hacen más fácil el trabajo a los
maestros y por eso creen que no merecen más sueldo, y por eso les piden cuentas
por lo del día 6, al participar en la marcha-mitin realizada por cerca de 500 maestros
en esta ciudad?
Pero eso sí: a pesar de que no cumplen con su labor en la inspección escolar, a la
hora en que los maestros luchan por procurarse mejores condiciones de vida, en
ese momento sí se rebela airado uno de los inspectores (el que jamás atiende
asuntos escolares) y pide cuentas por escrito a los maestros.
Nuestra preocupación de que mejore el nivel de vida de los maestros es porque al
lograrlo desembocará en el mejoramiento del servicio educativo a nuestros hijos.
Atentamente
Loreto, Zac., 17 de abril de 1989.
ASOCIACIÓN DE PADRES DE FAMILIA.
Por Genaro Ruíz Flores Dueñas.