B) Instituto de Verano “Cambio Social Cruzando Fronteras”, Universidad de
California Los Angeles, campus Santa Cruz
“DE NOCHISTLAN, ZACATECAS A LOS ANGELES, CALIFORNIA” Cronica de una familia transnacional de tres generaciones.
https://youtube.com/@maciasmatematicas
El Summer Institute: Social Change Across Borders, “Instituto” en UC, Santa Cruz
(UCSSCC), fue un proyecto de siete años (1996-2003) que reunió a líderes de base
de las comunidades latinoamericanas y latinas en EE.UU. El Instituto ofreció a los
participantes un tiempo para reflexionar sobre las tendencias transnacionales que
afectan su trabajo, formación y educación específicos, y una oportunidad para
trabajar en red y colaborar con otros organizadores. A lo largo de los años, el
Instituto ha tenido como objetivo profundizar la comprensión de la globalización con
miras a compartir y explorar las mejores estrategias para organizarse por la justicia
social. De 1998 a 2003, UCSSCC reunió a 90 activistas por la justicia social de
amplia gama de áreas temáticas, creando una red transnacional que vincula a
líderes comunitarios de todo el hemisferio occidental: desde San Diego a El
Salvador, Chicago o Colombia, Michigan a México, Gilroy a Guatemala y Denver a
Republica Dominicana (University of California, Campus Santa Cruz. Center for
Justice, Tolerance and Community. https://cjtc.ucsc.edu/summerinstitute.htm).
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Mi participación en el Instituto de Verano de 2003 fue representando a la población
migrante, donde expuse la vida de una familia migrante transnacional: los sueños,
los problemas, los sufrimientos y también las fortalezas de una comunidad
transnacional.
En esta ocasión participamos 21 líderes de América Latina, con muy diversos
perfiles: desde ex participantes refugiados de la guerrilla colombiana, hasta líderes
del movimiento de lesbianas y del movimiento gay, líderes de la comunidad indígena
oaxaqueña y líderes también del movimiento migrantes en EE.UU., como Gaspar
Rivera, de la Organización de Oaxaqueños y de la Universidad de California en Los
Angeles, así como Martha Segura, de familia michoacana y de la Universidad de
California Los Angeles.
Además, académicos de la Universidad de California como Manuel Pastor y Jonatán
Fox, coordinadores del Instituto de Verano del 2003, en Santa Cruz, California, entre
otros.
La experiencia del instituto me enseñó que, aunque todos tenían temas distintos en
los cuales enfocábamos el trabajo, podíamos reunirnos para hablar sobre los temas
que nos unían: los impactos de la globalización, la marginación de nuestras
comunidades, las luchas comunitarias y las transformaciones en el diálogo de la
democracia. A través de estas experiencias me di cuenta de una manera profunda
de que mi comunidad era mucho más grande de lo que me imaginaba. No era
simplemente el pedacito chico de la comunidad inmigrante que me había tocado en
mi trabajo diario, sino que en realidad incluía los pueblos múltiples de América
Latina. Mi comunidad incluía al movimiento gay y lésbico, al movimiento por los
derechos de las mujeres, al movimiento por la justicia ambiental, al movimiento
negro y al movimiento indígena de nuestro continente.
Entre las muchas cosas que aprendí ́en el Instituto de Verano, una de las más
memorables fue el taller donde los organizadores del Instituto nos hablaron sobre
‘‘Escuchar con el corazón’’. Para quienes estamos dentro de las ONGs
(organizaciones no gubernamentales), el reto consiste precisamente en escuchar a
los que pretendemos ayudar. Esta frase se dice fácil, pero resulta terriblemente
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difícil de llevar a la práctica. Requiere un esfuerzo constante, de conscientemente
buscar un lugar en el trasfondo y permanecer ahí, escuchando con el corazón a lo
que la base, la gente, el pueblo o la comunidad está diciéndonos. Nuestro reto es el
de sugerir, e insistir si es necesario, para que cambie el modelo de ‘‘jinete y caballo’’
que a veces se da entre ONGs y comunidad, y cambiar a éste por una relación de
iguales.
En un artículo publicado en 2006 por Manuel Pastor, él nos dice que la última
reunión del Instituto fue en 2003 y se tituló “Capstone o Quinto Sol”. Duró cuatro
días e involucró a aproximadamente un tercio de los participantes anteriores, con
números limitados principalmente debido al financiamiento. El Capstone pretendía
ser una oportunidad para que los participantes reflexionaran sobre lo aprendido en
el Instituto y analizaran el contexto actual de la organización transnacional.
Antes del Capstone, los participantes escribieron ensayos sobre el estado actual de
su trabajo, así como las lecciones de la experiencia del Instituto. Estos ensayos han
proporcionado material para varias de las citas anteriores. La reunión también fue
diseñada para discutir si el Instituto continuaría de alguna manera significativa: si
bien es inusual terminar un programa exitoso, tanto la facultad de Santa Cruz como
los socios comunitarios habían comenzado a trabajar en otros proyectos. Al mismo
tiempo, el Instituto había tenido tal importancia en la vida de las personas y las
trayectorias políticas, que los ex participantes se mostraban reacios a verlo
simplemente desaparecer. Se formó un Comité de transición en Capstone, que
incluía participantes tanto de EE.UU. como de América Latina, para estudiar
modelos alternativos, recursos de investigación y desarrollar una propuesta de
transición concreta.
Finalmente, una colaboración en Los Angeles, que involucró a representantes de
UCLA, grupos laborales y activistas de inmigración, propuso transferir el proyecto a
esta ciudad. En junio de 2004, La Colaborativa organizó una conferencia de dos
días titulada “Compromiso Cívico de los Inmigrantes: un apoyo más saludable”. Uno
de esos días en el lado universitario permitió el desarrollo de un nuevo centro de
investigación orientado en torno a las alianzas comunitarias. Fue ese centro de
investigación el “Centro para la Justicia, la Tolerancia y Comunidad (CJTC);
estudios latinos y comunidades a través de la acción”, que reunió a más de 100
personas. Desde entonces, el grupo ha llevado a cabo varios diálogos centrados en
luchas y diálogos transnacionales, y hay planes en marcha para desarrollar un
Instituto que se ejecutara en Los Angeles en los próximos años (Manuel Pastor Jr.
and Rachel Rosne. University of California, Santa Cruz, Ca. Artículo: El Proyecto
Instituto de Verano “Cambio Social Cruzando Fronteras”: Transnacionalismos,
transdisciplinaridades y Transformaciones en Estudios Latinos. Latino Studies2006,
4, (14–38) 2006. Palgrave Macmillan Ltd 1476-3435/06. www.palgrave-
journals.com/lst).
Esta experiencia igualmente me proporcionó más rieles y durmientes para continuar
fortaleciendo las vías de ese gran tren: nuestra familia transnacional. Fueron
conexiones con redes sociales con las que no había tenido contacto antes, unos
rieles que me conducirían la vía hacia El Colegio y la Universidad en California. Mi
abuelo Vicente inició un proceso de rieles y vías desde Los Angeles, Ca., a
Nochistlán, Zacatecas, con una vía que sólo conducía hacia la familia y hacia su
comunidad de origen, fundamentalmente. Mi papá, Andrónico Macías, continúo con
la instalación de más rieles no sólo hacia su familia y comunidad de origen. Él
continuó la instalación de rieles hacia escuelas y centros para la superación de sus
hijos y familia. Y esta última vía, la Universidad Autónoma de Zacatecas, desde la
Unidad Académica de Economía, a través del doctor Rodolfo García Zamora,
conecta a una importante estación del ferrocarril en Los Angeles, de investigadores
y activistas académicos comprometidos con los migrantes y la comunidad más
vulnerable en EE.UU., que facilitarían aún más mi salida de Zacatecas.
Por Julián Macías Durán